Tras el regreso del teatro negro atravesando esas calles de Praga convertidas en auténticas pistas de patinaje (por el efecto de aplastamiento y endurecimiento de la nieve, ahora placas de hielo), cenamos a las 22:00, de nuevo un primero de pasta y en esta ocasión un segundo con pechuga de pollo a la plancha. Por delante nos espera mañana poner el despertador a las 6:30, desayunar a las 7:00 y a las 8:00 hacer el checkout para partir hacia Berlín (más de 400 km), con una parada en Postdam donde a las 15:00 tenemos cerrada una visita a su impresionante palacio.
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